Critica.The Host.

hostusposter.jpg Dir: Joon-ho Bong. 

Por Javier Califano. 

La fascinación implícita en  “The Host” resulta del magistral rasgo de bravura propio del cine oriental de los últimos tiempos. El monstruo o el film en si mismos pueden ser lo que son, porque son un claro axioma que  hace evidente  como la exageración cambia la sustancia del lenguaje cinematográfico.  

El film de  Joon-ho Bong (“Barking dogs never bite”; “Memories of murder”) ofrece una constante e inquietante  bipolaridad en el relato que admite una minuciosa deconstrucción del genero de la ciencia ficción, consecuencia de  una obra sorprendente y difícil de olvidar. Una inteligente extravagancia cinematográfica producto de un realizador capaz de ser consecuentemente  lineal en una escena  y desmesurado en la siguiente. 

El resultado del sutil manejo de acertados giros narrativos permiten conjugar la ciencia ficción, la comedia, el drama y el terror, en  favor de un espacio narrativo que oportunamente concede características  rupturistas  y dóciles detalles  surrealistas a la composición de la obra. 

El monstruo de “The Host” es una aberración -hecho carne desde el desconcierto de un cuerpo  indefinible-, fuera de proporciones y  leyes naturales. Procedente  de la desidia e ignorancia  de  autoridades coreanas y las fuerzas militares norteamericanas, que años atrás daban origen a un desastre ecológico, provocado por el derrame de cientos de litros de formaldehído en el río Han. 

Aunque  controvertido signo de los tiempos, la  composición disfuncional de la familia protagónica, no  esta fuera de las leyes naturales o sociales del cine contemporáneo atento indagar en el  carácter  engorroso de esa medula social que es la familia.

A lo largo del relato,  los componentes de  la Familia Park (victimas de la desaparición de  la pequeña Hyun-seo, en el primer ataque del monstruo en las costa del rio Han) serán retratados como caricaturas de rasgos torpes, golpeados una y otra vez por la adversidad –no es  nada casual que el monstruo sea la espeluznante manifestación física de sus infiernos personales-. 

 La familia disfuncional con características casi irreconciliables, recuerda  a films como “Historias de familia”, o  “Miss Little Sunshine”  ácidas representaciones melodramáticas  del cine independiente Americano. En tanto, haciéndose eco de esta problemática, el cine de ciencia ficción de los últimos tiempos   manifiesta  el fragmentado vínculo paternal en obras como “Exterminio 2” y “La Guerra de los Mundos”.  

En “The Host” el realizador Joon-ho Bong  se permite trabajar con la peculiar y desquiciada tragedia que  provoca las brechas generacionales, sociales, políticas e ideológicas  entre los componentes de una familia: El vapuleado anciano  Hie-bong, aun tiene a su cargo a un hijo que evidencia un leve retraso mental, dicho  joven el es padre –soltero- de la niña que  ha quedado cautiva del  el monstruo en un extenso sistema de cloacas. En  tanto que sus otros hijos, un activista universitario y una apesadumbrada  deportista  que  busca mitigar el dolor por éxitos deportivos que se desvanecieron, son los jóvenes exponentes de una generación que solo  conoce la protesta feroz como único camino para demostrar lo  asqueados que se encuentran por el horror (social) de un Estado  tercermundista.  

Alcanzando un desenlace magistral dentro de su concepción artística,  el film se propone abordar cuestionamientos políticos  al orden establecido, manifestando  una ideología utópica y subversiva que brinda una de las mas hermosas alegorías plasmadas en el cine contemporáneo: Cada una de las  frustraciones de  los miembros mas jóvenes de la familia Park, serán las cualidades para  organizar un ataque certero en la batalla final contra “Los Monstruos” -aquel desmesurado en carne y proporciones emergente de lo profundo del río Han- y ese otro  indiscutible contrincante: Estados Unidos –el verdadero  monstruo alegórico- manipulando al  Estado coreano  que planea salvarse mediante un ataque bacteriológico contra la  “oportuna» criatura marina.

 The Host entretiene a los espectadores, algunos desprevenidos  se encontraran sorprendidos por alguna oportuna carcajada… pero ¿acaso no hablamos de un film comprometido socialmente, retrato de las frustraciones  de una joven generación? Si, es eso y mucho más. Es la iniciativa de las victimas contra un mal de proporciones desmesuradas. The Host es la mejor película de monstruos de los últimos tiempos.

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