Dirección. Quentin Tarantino.
Int. Jamie Foxx , Christoph Waltz , Leonardo DiCaprio y Samuel L. Jackson.
Quentin Tarantino es un cineasta apasionado que profesa abiertamente su amor por el cine. Algo poco habitual por estos tiempos. Cada una de las películas de Quentin es un decálogo de homenajes y referencias a otras películas, una miscelánea de géneros e ideas que encuentran su espacio implícito a lo largo del relato. Esto no significa que Tarantino se apropie de ideas y conceptos ajenos, sino que establece una correcta resignificación de los mismos, para otorgarle identidad y un sello característico en sus producciones.
Sin lugar a dudas Django Unchained es la película con poética y pomposa de Tarantino. Un western, una Buddy Movie, un Road-Trip de Django y Schultz por los caminos por todo el país con destino a Louisiana. Al igual que en Inglourious Basterds, Tarantino nos ofrece una versión alternativa de la Historia, sin rigores académicos que se ajusten a la temporalidad de los hechos, pero que definitivamente resultan validos a la hora de abordar un tema, como en este caso la esclavitud, tópico polemico que el cine de los últimos tiempos solo se permite hablar desde el escenario político y nunca desde la lucha. De modo tal la puesta en escena de Tarantino se manifiesta desde situaciones trepidantes, con la violencia como habitual recurso poético y estético, a modo de un cruel recordatorio de lo que sucedió y lo que significaron los flagelos por aquel entonces.
Tarantino es reconocido por la minuciosa selección de su reparto protagónico. Con cada nueva producción sabemos que puede convocar actores consagrados de Hollywood o bien rescatar alguna figura que ha caído en el olvido, a quienes les reserva roles cuidadosamente elaborados. En Django Unchained , Jamie Foxx se destaca desde su absoluta entrega al componer a un pobre diablo que ha perdido a su amada esposa y su libertad. Claro que el destino le reserva una nueva oportunidad como un hombre libre para emprender su venganza. En este nuevo camino de aprendizaje, Django se cruzara con el pintoresco Shultz (un memorable Christoph Waltz), una suerte de amigo y maestro en lo que respecta a su formación, en principio como cazador de recompensas, y mas tarde como héroe.
Es menester poner énfasis en Christoph Waltz y su sofisticada, graciosa e implacable interpretación del dentista-caza recompensas, como la figura de un viejo «mentor”, con la cual el actor Austriaco ofrece el deleite del espectador con cada gesto y los adecuados matices en su voz. Es evidente el completo entendimiento de la sociedad entre Waltz y Tarantino en la pantalla grande, desde el realizador elaborando personajes que representen un desafío para el actor, quien a su vez ofrece todo de si para capturar la esencia misma del personaje.
Leonardo DiCaprio, interpreta a Calvin Candie, un villano descomunal, representado como un sofisticado aristócrata que sin hacer acto de presencia en la totalidad película, su inclusión en el tercer acto resulta soberbia y contundente. Calvin es un personaje que todo lo desprecia, tomando la adecuada distancia de su entorno y repugnando todo aquello que le rodea. DiCaprio ha sido un actor caracterizado por desarrollar muy buenos personajes al borde de un ataque de pánico, pero en esta ocasión nos presenta un trabajo completamente diferente de lo estamos acostumbrados a ver en su repertorio, con un personaje que puede alcanzar niveles de ira insospechados.
Tarantino cumple su asignatura pendiente con el género del western, haciendo de Django Unchained una obra maestra afín a su universo cinematográfico.
A mi me parece que es una gran película, a pesar de tratarse de una película que refleja un tema fuerte como lo es la esclavitud , me gusto la cinta de Quentin Tarantino Django sin cadenas, aunque maneja muchas escenas cargadas de sangre, de disparos y de pelas que deja cierta moraleja sobre estos temas polémicos.